Descubre cuál es el valor de tolerancia con el que reconstruimos nuestras fresadoras CORREA y los puntos clave de su puesta en geometría

Para llevar a cabo esta puesta en geometría, se analizan las desviaciones de perpendicularidad entre todos los ejes de la fresadora y se corrigen para hacerlas entrar en unos valores de tolerancia inferiores a 0,02 mm. También se comprueba la rectilinidad del movimiento en todos los ejes y la alineación de todos sus elementos respecto al eje ideal de funcionamiento.

En el caso concreto de una fresadora de bancada fija con guiado de fricción, usamos un reloj comparador con un palpador en el extremo que va indicando la desviación de cada elemento a analizar. En primer lugar, y tras conseguir la nivelación de la bancada, se comparan dos ejes mediante el reloj comparador, situando un extremo en el eje ya nivelado y el palpador sobre una pieza rectificada colocada en el eje a analizar. Tras ajustar el indicador a cero, se acciona uno de los ejes y se comprueba la magnitud del error entre ambos ejes observando el movimiento de la aguja y su desviación del punto cero. Cuando los ejes no estén perfectamente alineados, procedemos entonces a realizar un ajuste manual mediante rasqueta de los elementos de guiado y del apriete de las cuñas laterales de cada eje, realizando este proceso reiteradamente hasta que el resultado del reloj comparador indique que los dos ejes están en geometría con una tolerancia dentro de 0,02 mm.

Este ajuste manual por tanto, resulta fundamental en nuestro proceso de retrofitting de maquinaria, ya que garantiza que la geometría de la fresadora usada tras su reconstrucción se encuentra en niveles de tolerancia adecuados para que el cliente pueda llevar a cabo un excelente mecanizado de precisión.